Las mujeres durante toda nuestra vida tenemos problemas para mantener una piel bella y natural, pero cometemos el gran error de aplicar cremas que 
posiblemente no nos hace bien y terminamos por perjudicarnos la cara.
Uno de los primeros pasos a seguir es saber reconocer qué tipo de piel tenemos: grasa, seca, mixta, sensible o normal
En la naturaleza y el mercado existen un sin fin de cremas para ayudar a rejuvenecer o atrasar las arrugas de nuestra cara y es por eso que queremos enseñarte algunos tips para que sepas cual es tu tipo de piel.
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Piel Normal:
Se define a esta casi inexistente característica (por factores medioambientales es casi imposible encontrar este tipo de piel), es equilibrada, luminosa, fina, suave, tersa y flexible. En donde no se muestra zonas de resequedad, porosidad u otras alteraciones.
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Piel seca:
Este tipo es tirante, opaca, áspera, quebradiza, los poros son diminutos y presenta arrugas y descamaciones.
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Piel Grasa:
Tiene brillo y un tacto aceitoso, poros dilatados, granitos y/o puntos negros especialmente en las aletas de la nariz, textura resbaladiza o áspera.
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Piel Mixta:
Presenta zonas de piel seca y grasa, especialmente si esta última se concentra en la frente, nariz y barbilla (zona T)
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Piel Sensible:
Tiene tendencia a presentar rojeces, irritaciones, tirantez o picor, y a alterarse ante cualquier cambio, incluso emocional.
Bueno, ya sabes, a ver qué tipo de piel es la tuya y a cuidarse, que pronto llega el verano.